5 ventajas de las plantas preservadas

Decorar la casa o la oficina es fácil si desde el principio apuestas por las flores y las plantas. Lograrás un entorno agradable y lleno de color. Las plantas preservadas son la mejor solución, gracias entre otras cosas a estas 5 ventajas evidentes: 

1- Las plantas preservadas son naturales

Este punto es importante que se sepa porque mucha gente cree que las plantas preservadas son artificiales y parecen de plástico. Esto sucede porque piensan que una flor natural no puede durar mucho tiempo, por lo que las confunden con las plantas deshidratadas o secas (que, por otra parte, también son muy bonitas).

Hay que dejar claro que las plantas preservadas son naturales y mantienen el aspecto de planta recién cortada. ¿El secreto? Se les aplica un tratamiento que sustituye la savia natural por una sustancia conservante y biodegradable que consigue mantener su flexibilidad y textura.

2- Son más económicas que las plantas frescas

¿Cuánto tiempo te dura un ramo de flores frescas, diez días? Un ramo de flores preservadas puede durar meses, e incluso años, dependiendo del lugar donde se coloquen. La media de duración es hasta 50 veces más que las recién cortadas.

Las novias cada vez demandan más su ramo de flores preservadas. Son preciosos, porque son naturales, y lo natural siempre es más llamativo. Además los podrán mantener de recuerdo muchísimo tiempo. 

Aunque en un primer momento las flores y plantas preservadas pueden parecer más caras, (llevan un tratamiento costoso y largo para conseguir que la preservación sea perfecta), es una inversión que a largo plazo sale muy rentable. 

3- No hay que esperar un día antes del evento para recoger las flores

Imaginemos que llega el Día de la Madre y quieres regalarle un precioso ramo de flores. Como duran pocos días, tienes que esperar al último momento para comprarlo.

Con los ramos preservados ese problema desaparece, ya que se puede guardar semanas antes del evento, lo que garantizará que ese día tan especial la novia tendrá el ramo que de verdad quería. Y con la seguridad de que al lanzarlo por los aires aguantará sin un rasguño. 

4- Las plantas preservadas no necesitan cuidados

“A mí las plantas no se me dan bien”; “me encantan las casas con plantas pero se me mueren todas”; “no tengo tiempo ni para regarlas”. Olvídate de frases de este tipo porque las plantas preservadas no necesitan ningún otro tipo de mantenimiento.

Ni los ramos de flores, ni los cuadros de musgo, ni los centros de mesa ni los bonsáis necesitan riegos, luz o podas.

Como son para interior, las únicas precauciones que requieren es mantenerlas lejos de la humedad, que no les de la luz de forma directa y evitar las corrientes de aire. Son plantas naturales, y como tal se resienten si su ambiente no es el adecuado.

5- Las posibilidades en creaciones son infinitas

Como no requieren de riego, ni abonos ni podas, se puede montar en cualquier superficie una decoración con plantas preservadas. Tanto en vertical como en cascada, techos y en muchos otros rincones.

Esos jardines verticales tan espectaculares que vemos a veces en restaurantes de lujo, hoteles, aeropuertos o centros comerciales y que tanto nos llaman la atención, en muchos casos son plantas preservadas. 

Y por supuesto que se puede tener en casa un cuadro de cualquier tamaño, o si se prefiere una pared entera de musgo que tan de moda está. Todas las visitas se quedarán sorprendidas cuando vean la decoración del hogar hecha a base de flores.

Y no nos olvidamos de esas palmeras enormes y esos árboles tan espectaculares que vemos (e incluso podemos tocar) en aeropuertos o centros comerciales y te preguntas: “¿serán de verdad?” “¿cómo pueden vivir aquí dentro si son plantas de sol?”

La respuesta es clara: son árboles, flores y plantas de verdad, pero preservadas.

Todos podemos tener un árbol en casa, o en la oficina. En cualquier lugar quedan quedarán ideales.

Si todavía estás pensando si decorar o no con plantas preservadas, con estas 5 ventajas que te hemos explicado seguro que te decantas por el SÍ.